Por Iván Aranza
Ciudad de México
En los recodos más solitarios y sombríos del Metro de la Ciudad de México, una historia que ha pasado de boca en boca ha sembrado el miedo entre los pasajeros nocturnos: la leyenda de la Mujer Sonriente. Su misteriosa presencia, envuelta en una sonrisa que perturba, ha desconcertado a quienes han tenido el desafortunado encuentro con ella. Usuarios del sistema de transporte colectivo han compartido sus experiencias de encontrarse con esta enigmática figura en varias líneas del Metro, especialmente durante las últimas horas de la noche.
Su aparición, marcada por una sonrisa que parece esconder algo más, ha generado una sensación de inquietud y malestar entre quienes la han visto. Los relatos coinciden en que la Mujer Sonriente suele aparecer en los vagones más vacíos y en los últimos trayectos antes de que cierre el servicio del Metro, agregando un aire de misterio a su presencia.
Los testigos han descrito cómo se desplaza por los vagones con una falda larga que oculta sus pies, creando la impresión de que se desliza en el aire. Lo que más impacta de esta enigmática figura son sus ojos, descritos como grandes y desorbitados, capaces de dejar helado a cualquiera que los encuentre. Y, por supuesto, su sonrisa, descrita como maliciosa y perturbadora, que deja a los observadores con una sensación de incomodidad y temor. Aunque no hay una explicación definitiva sobre quién o qué es la Mujer Sonriente, su presencia ha dejado una marca de miedo y misterio en los pasillos subterráneos del Metro. Para quienes se aventuran en el transporte público en las horas más tardías de la noche, el encuentro con esta figura enigmática sigue siendo motivo de precaución y cautela. ¿Qué opinas de esta leyenda? Te leemos.