Por Iván Aranza
Ciudad de México
En la región de Aguascalientes, México, se cuenta una leyenda que ha perdurado a lo largo del tiempo, una historia de amor, obsesión y tragedia que ha dejado una marca indeleble en la memoria colectiva. Esta leyenda, conocida como «La China Hilaria», es una expresión común en el lenguaje coloquial mexicano que hace referencia a un amor no correspondido y a una obsesión desmedida.
La historia comienza con una joven llamada Hilaria, conocida por su extraordinaria belleza que cautivaba a todos los jóvenes del pueblo. Sin embargo, un joven llamado «El Chamuco», conocido por su aspecto poco agraciado y su piel oscura, se enamoró perdidamente de ella. Su amor era tan intenso que hizo un pacto con el mismísimo Satanás: si lograba colocar un mechón de cabello en la cabeza de Hilaria, podría casarse con ella.
El Chamuco, desesperado por conquistar a Hilaria, intentó cumplir su parte del trato. Sin embargo, ni siquiera el poder del diablo pudo lograrlo. La leyenda cuenta que, al ver a Satanás fallar en su intento, El Chamuco perdió la conciencia por muchos años.
Cuando finalmente despertó, todos le preguntaban cómo estaba, a lo que él respondía: «De la China Hilaria». Esta frase se convirtió en una expresión utilizada para referirse a un amor no correspondido, a un amor que nunca se pudo alcanzar.
La historia de la China Hilaria es una lección sobre los peligros de la obsesión y la búsqueda desmedida del amor. Es un recordatorio de que el amor verdadero no se puede forzar ni manipular, y que a veces, el destino tiene otros planes para nosotros. ¿Ya conocías esta leyenda? Te leemos.