Por Iván Aranza
Ciudad de México
En la hermosa tarde que nos acoge en el Teatro Tepeyac, nos sumergimos en la profunda narrativa de «El diario de Ana Frank». Este recinto, ubicado en Calzada de Guadalupe 497, Col. Estrella, Ciudad de México, se erige como un escenario lleno de magia, esperando ansiosamente a los espectadores.
La trama nos transporta a un capítulo oscuro de la historia durante la Segunda Guerra Mundial, donde Ana Frank, una niña judía, se ve compelida a ocultarse junto a otras siete almas en el «anexo secreto» de un edificio en Ámsterdam. Es en ese confinamiento forzado que Ana da vida a sus sentimientos y emociones, plasmándolos en su conmovedor diario personal.
El Teatro Tepeyac, con su encanto singular, nos invita a disfrutar de esta maravillosa obra de teatro. ¿Qué mejor manera de complementar la experiencia que con el crujir de palomitas y el dulce aroma de golosinas?
Un actor, portavoz entusiasta de la producción, emite un llamado apasionado: «Por favor, vengan a ser testigos de esta obra, porque vale muchísimo la pena. El Godínez Viajero, los esperan con los brazos abiertos. Este encuentro teatral está impregnado de cariño y significado». Unámonos, entonces, a esta travesía teatral y compartamos el emotivo relato de Ana Frank en un escenario lleno de calidez y expectación. ¡No duden en vivir esta experiencia teatral única!