Ciudad de México
Por Iván Enrique Aranza Palmero
Maní, Yucatán, emerge como un tesoro único, designado como «Pueblo Mágico» gracias a su historia fascinante, arquitectura colonial y vibrante cultura. Localizado a unos 1,200 kilómetros al sureste de la Ciudad de México, este destino encantador promete una experiencia auténtica y enriquecedora.
El trayecto desde la Ciudad de México hasta Maní abarca alrededor de 1,200 kilómetros. La opción más práctica es volar al Aeropuerto Internacional de Mérida y luego disfrutar de un viaje de dos horas en automóvil hasta Maní.
Maní no tiene un costo de entrada específico, ya que gran parte de su encanto está al alcance de todos. No obstante, se recomienda reservar un presupuesto para actividades particulares, como visitas a sitios históricos o tours guiados, que pueden implicar tarifas adicionales.
Convento de San Miguel Arcángel: Sumérgete en la grandeza arquitectónica de este convento franciscano del siglo XVI, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Explora sus pasillos y patios, portadores de la historia de la conquista española.
Plaza Principal: Suma a tu experiencia el ambiente diario de Maní al pasear por su encantadora plaza central. Aquí, edificios coloniales vibrantes, bancos sombreados y una atmósfera relajante te invitan a disfrutar del momento.
Deléitate con la excepcional cocina yucateca en los restaurantes locales. Platillos como la cochinita pibil y los panuchos son imperdibles para una experiencia culinaria auténtica.
Aprovecha la ubicación de Maní para explorar los cenotes cercanos. Estos oasis subterráneos ofrecen una experiencia única de natación en un entorno natural impresionante.
Maní, Yucatán, no solo es un Pueblo Mágico, sino una puerta a un pasado lleno de colores, tradiciones y sabores. Cuando planifiques tu visita, considera la distancia, el presupuesto y la diversidad de actividades que te esperan en este rincón encantador de México. Descubre la magia de Maní. ¡Los esperan!