Ciudad de México
Por Iván Enrique Aranza Palmero
Entre las colinas pintadas de Puebla surge el pueblo mágico de Tlatlauquitepec, un tesoro escondido que combina encanto histórico con la calidez de su gente. Reconocido como Pueblo Mágico desde 2012, este rincón revela su belleza natural y tradición arraigada a quienes se aventuran a descubrirlo.
El nombre náhuatl «cerro de los hombres pintados» encierra la riqueza histórica de Tlatlauquitepec, con raíces que se hunden en tiempos prehispánicos. Las huellas de diferentes culturas y eventos históricos se entrelazan en la arquitectura colonial y las costumbres arraigadas en la población.
El pueblo, con sus casas coloniales de fachadas vibrantes y calles empedradas, se fusiona armoniosamente con la majestuosidad de la Sierra Norte de Puebla. La presencia de la Cascada de Quetzalapan, un oasis natural, añade un toque de serenidad y esplendor.
En la temporada navideña, Tlatlauquitepec se transforma en un escenario mágico. Las luces parpadeantes y los adornos festivos iluminan las calles, creando una atmósfera cálida y acogedora. La plaza principal se convierte en el epicentro de las festividades, donde residentes y visitantes se congregan para disfrutar de eventos, música y delicias culinarias propias de la época.
La Navidad en Tlatlauquitepec se teje con arraigadas tradiciones. Las posadas, con su peregrinaje característico de vecino en vecino, reviven la historia bíblica del viaje de María y José en busca de posada. La creatividad artesanal de la comunidad brilla en la elaboración de decoraciones navideñas únicas.
La temporada navideña despierta los sentidos gastronómicos en Tlatlauquitepec. Los aromas de tamales, ponche y otros manjares típicos llenan el aire, invitando a todos a saborear la autenticidad de la cocina regional.
Tlatlauquitepec, Puebla, despliega su esencia única durante la Navidad, fusionando la magia de la temporada con su rica historia y tradiciones arraigadas. Este tesoro entre las montañas ofrece a los visitantes una experiencia auténtica y encantadora, donde la naturaleza y la hospitalidad de su gente se entrelazan, creando memorias inolvidables en este rincón mágico de Puebla.
Godínez, no se pueden perder este hermoso pueblo mágico, ¿Qué esperas para visitarlos?
