Ciudad de México
Por Iván Enrique Aranza Palmero
En el corazón de Michoacán, Tzintzuntzan despliega su encanto, fusionando la majestuosidad de su herencia prehispánica con la calidez de las celebraciones navideñas. Este pintoresco pueblo, a orillas del Lago de Pátzcuaro, no solo es un testigo silencioso de su glorioso pasado purépecha, sino que también se engalana con luces y colores durante la temporada festiva.
Tzintzuntzan, que en purépecha significa «lugar de colibríes», revela las ruinas imponentes de las yácatas, estructuras circulares que una vez fueron epicentro de ceremonias ancestrales. Estos vestigios narran la historia vibrante de un pueblo que floreció mucho antes de la llegada de los colonizadores.
La arquitectura colonial, personificada en la Parroquia de San Francisco del siglo XVI, destaca con detalles barrocos y una presencia imponente. Esta iglesia es una obra maestra que rinde homenaje a la influencia española y se convierte en un faro de esplendor durante la Navidad.
Durante las festividades navideñas, Tzintzuntzan se transforma en un cuento de hadas. Las calles empedradas cobran vida con luces centelleantes y adornos festivos que crean una atmósfera mágica. La Plaza Vasco de Quiroga se convierte en un escenario vibrante, donde la comunidad se congrega para celebrar con villancicos, danzas y sabores típicos de la temporada.
La gastronomía michoacana se viste de gala durante la Navidad. Desde uchepos hasta atole y tamales, los aromas embriagadores llenan el aire, invitando a todos a saborear las delicias auténticas de la región.
Los mercados locales ofrecen tesoros únicos, desde las llamativas catrinas hasta las obras maestras de alfarería. Cada artículo cuenta una historia, reflejando la habilidad artística y el legado cultural de los artesanos locales.
Tzintzuntzan, Michoacán, no solo es un testamento histórico, sino también un lienzo donde la historia y las festividades se entrelazan de manera poética. Su fusión de pasado glorioso y espíritu navideño crea un destino extraordinario, dejando una impresión duradera en aquellos que tienen la dicha de explorar este pueblo mágico a orillas del Lago de Pátzcuaro.
Godínez, sin duda es un lugar especial para venir con amigos y familiares. ¡Visita Michoacán!
