Barro verde de Oaxaca: Santa María Atzompa

Ciudad de México 

Por Leonardo Resendiz 

No hay duda de que Oaxaca es uno de los estados más ricos en cultura, tradición e identidad nacional de México.

El barro verde de Oaxaca es una tradición artesanal que se ha pasado de generación en generación en este estado de la república y deberíamos estar agradecidos de que esta tradición se haya conservado todos estos años porque es una joya singular que emerge del corazón de esta tierra mágica. 

El pueblo donde la arcilla se convierte en una expresión viva de la historia y la destreza artesanal tiene por nombre Santa María Atzompa, y es uno de los pueblos más famosos de Oaxaca porque aparte de ser el principal fabricador del barro verde también se encuentra muy cerca de la capital de Oaxaca, a solo 9 kilómetros. 

La peculiar tonalidad verdosa del barro proviene de minerales locales, combinados con la destreza para moldear de los artesanos. El proceso de elaboración es un tanto largo, pero el resultado es excepcional y las técnicas utilizadas son transmitidas de generación en generación: desde la extracción de la arcilla hasta su modelado con manos expertas.

Estas artesanías tienen un origen prehispánico, y como no, si el pueblo de Atzompa formó parte del famoso Monte Albán, y se han descubierto varias ruinas con piezas de cerámica gris.

Los alfareros de Santa María Atzompa moldean la arcilla con maestría, dando vida a piezas que van desde delicadas figuras hasta vajillas y objetos utilitarios. Cada giro, cada pulso, cada toque, lleva consigo el legado de una tradición arraigada en la historia del lugar, y la forma en la que se moldean estas figuras como dijimos anteriormente, son traspasadas de generación en generación.

La singularidad del barro verde no solo reside en su tonalidad, sino en la técnica de esmaltado que lo dota de brillo y resistencia. Las piezas son sumergidas en una mezcla especial, obtenida de ingredientes naturales y secretos familiares, que les confiere ese lustre distintivo y esa tonalidad única, como un tesoro verde resplandeciente. El valor de estas piezas va más allá de su estética. 

El barro verde además de ser un excelente material para la fabricación de piezas artísticas también tienen varias propiedades que sirven para el cuidado de la piel. Algunas de estas ventajas sirven para limpiar y purificar la piel, reduce los poros y elimina los puntos negros de la piel, es muy útil como desinflamante para torceduras y además tienen propiedades antibacterianas y purificantes. 

Es un estilo de arte que seguramente perdurará por mucho tiempo más, es el barro verde de Oaxaca, es el barro verde de Santa María Atzompa. ¿Ya han visitado esta famoso pueblo de Oaxaca?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
×