«Barro negro de Oaxaca: Artesanía emblemática de México»

Ciudad de México 

Por Leonardo Resendiz 

¿Ustedes han ido a Oaxaca alguna vez? bueno, si la respuesta es no, aquí les podemos decir que el barro negro es una artesanía que no se pueden perder. 

El barro negro de Oaxaca es una maravilla artesanal que ha conquistado corazones no solo en México, sino en todo el mundo.

Esta artesanía se puede encontrar a lo largo de todo el territorio Oaxaqueño, incluso existen algunos pueblos que también se dedican a fabricar artesanías de barro negro, pero existe un poblado en especial que es la cuna de la fabricación con este material, su nombre es San Bartolo Coyotepec, es aquí donde el barro se convierte en algo más que simple tierra; se transforma en una expresión cultural y artística de Oaxaca para el país y para el mundo. 

Los artesanos de San Bartolo de Coyotepec son verdaderos artistas que demuestran su habilidad al moldear el barro y darle forma a piezas únicas que destacan con ese característico color negro brillante o gris mate. El secreto de ese color oscuro y brillante radica en la técnica ancestral de pulido y ahumado que transforma la materia en obras de arte resplandecientes y muy llamativas a la vista de los mexicanos y extranjeros. 

Las piezas que se pueden moldear con este barro son muchas, desde jarrones para flores hasta jarras, floreros, ollas y figuras de animales o cualquier otra cosa que se le ocurra al artesano al momento de estar trabajando con el barro, aunque cabe recalcar que la mayoría de estas artesanías no están hechas para almacenar agua o comida porque el barro no está hecho para esos usos. 

Aunque existen otros artefactos de barro negro que si son hechos para almancenar líqudos, específicamente mezcal, estos se llaman “cántaros” y las destiladoras los utilizan para almacenar y fermentar el mezcal, como dato el tipo de barro que utilizan es el gris mate, el que no se pule porque así se hace resistente al alcohol del mezcal. 

El proceso para que una sola pieza de barro negro esté lista es extenso y todo comienza desde que el barro se extrae y se limpia para evitar que quede en él alguna impureza, este proceso tarda al rededor de un mes entre que el barro se remoja y se sedimenta para que no queden restos de tierra en el. Después de esto el barro está listo para usarse y al terminar, se tarda aproximadamente 20 días en secar una sola pieza. 

Después de secar al sol, las piezas se pulen con piedras lisas hasta alcanzar una suavidad sorprendente, y como último paso las piezas pulidas se colocan en hornos subterráneos, donde el ahumado a altas temperaturas crea el distintivo color negro, otorgándoles un brillo único que captura la luz de manera especial.

El barro de negro es una expresión más de la creatividad y el talento de los mexicanos, el barro negro es el alma de de San Bartolo de Coyotepec.

Y ustedes godinez, ¿Han ido a San Bartolo de Coyotepec? 

 

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