Ciudad de México
Por Leonardo Resendiz
La leyenda del Candil es un relato de la injusticia a la que todos los seres humanos estamos condenados a vivir por lo menos una vez en nuestras vidas, esta leyenda es la representación de cómo nuestros sueños a veces pueden sernos arrebatados tan solo a un pasó de cumplirlos, el cómo nuestro cuerpo y mente se indigna por la frustración.
Esta leyenda nos cuenta la historia de una mujer guerrerense que tenía un sueño, un sueño por el que había esperado mucho y por el que había llegado tan lejos y le parecía tan cercano que no podía fallar al alcanzarlo, pero el destino tiene una forma extraña de jugar con nosotros.
No todas las historias tienen finales felices, esta es una de ellas.
Una mujer guerrerense es la protagonista en este relato. Se cuenta que todo ocurrió en el puerto de Acapulco, este lugar fue testigo de cómo se le arrebata la esperanza a una mujer.
En la época del virreinato no se tenían muchos medios para transportarse de un continente a otro y los medios que existían eran en extremo caros. Esta mujer que había estado toda su vida en La Costa Grande de Guerrero viendo como todos los días los barcos zarpaban y regresaban de diferentes lugares deseaba poder algún día ser una de las pasajeras de esos barcos que podían llegar a otras tierras.
Esta mujer se había decidido a ahorrar todo el dinero que llegará a sus manos para así poder visitar el viejo continente, y así fue. Toda aquella moneda que llegaba a su bolsa era ahorrada para poder cumplir su sueño. Su comida era lo que necesitaba, no gastaba en otros antojos o en lujos por que lo único que a ella le mantenía viva era la esperanza de visitar aquel continente tan rico en historia.
Finalmente llegó el día en que su sacrificio iba a ser recompensado, pues ya había juntado el dinero suficiente para un viaje de ida y de vuelta al viejo continente. La felicidad de la mujer era tal que esa misma noche se decidió a emprender su viaje. Hizo su maleta, tomó el dinero y salió de su casa, era el momento que había esperado y nada podía salir mal.
Con lo que no contaba es que el camino hacia el puerto no era un lugar concurrido, por lo que no había ningún tipo de alumbrado, solo había un viejo candil en medio de toda la costa. La mujer al ver que todo el panorama estaba oscuro decidió seguir la luz y para no tropezar con alguna roca se guio con la espuma del mar.
Cuando estaba por llegar aparecieron dos sujetos que le robaron el dinero, al oponer resistencia le clavaron un cuchillo en el vientre, finalmente los ladrones se llevaron el dinero y con él la esperanza de la mujer. Horas después la mujer falleció junto a aquel candil que fue testigo de todo.
Se dice que en La Costa grande de Guerrero de vez en cuando se logra ver a una mujer cargando un candil, esta mujer camina por la playa dejando que la espuma del mar toque sus pies. Nadie se ha acercado nunca, pues se dice que aquella persona es la mujer de la que hablan las leyendas.
¿Ya sabían de esta leyenda? Cuéntenos en los comentarios.
