«Calaveritas de azúcar»

Ciudad de México

Por Leonardo Resendiz

Calaverita de azúcar, de azuquitar y canela, no me vayas a llevar aunque no vaya a la escuela

Las calaveras de azúcar son de los elementos más representativos de las ofrendas del día de muertos, pero pocos sabemos su origen y por qué se volvieron tan importantes para la decoración de las ofrendas. Hoy los Godínez Viajeros te explicarán y contarán sobre la historia de las calaveritas de azúcar.

Las calaveritas de azúcar, si, esos dulces por los que a menudo nuestras madres nos daban un manotazo cuando nos cachaban tomando una antes de poder comer de la ofrenda. Aún siendo causante de tantos manotazos en nuestra vida, le guardamos mucho cariño por su sabor, por lo que significa y por su decoración tan colorida y llamativa.

La tradición de las calaveras de azúcar tiene diferentes teorías sobre su creación y origen, pero en lo que todas coinciden es en que tienen raíces indígenas prehispánicas en México y a la llegada de los españoles se modificaron estas costumbres.

Los Godínez viajeros te explicaremos dos de ellas, una dice que los antiguos mesoamericanos solían conservar los cráneos de los sacrificios y mostrarlos en sus fiestas y rituales, cuando los españoles llegaron al continente y conquistaron a los mesoamericanos se decidió que las costumbres que no iban de acuerdo con la religión católica, así que se reemplazaron los cráneos humanos por calaveritas de azúcar.

Y la otra teoría dice que  los aztecas solían hacer representaciones de calaveras de madera, arcilla o amaranto como ofrendas a los dioses de la muerte. Con la llegada de los españoles en el siglo XV, la tradición se fusionó con el arte de la confitería europea, lo que llevó a la creación de las calaveras de azúcar tal como las conocemos hoy en día.

Estas calaveras se hacen en gran medida con azúcar, agua y limón, y se prensan en moldes para crear formas de calaveras. Luego, se decoran con colores brillantes, a menudo representando los nombres de los difuntos en la frente y se utilizan como ofrendas en los altares dedicados a los seres queridos fallecidos durante el Día de los Muertos. 

Las calaveras de azúcar a menudo se personalizan con los nombres de los difuntos a quienes se dedica la ofrenda. Esta personalización muestra el respeto y la individualidad de cada persona fallecida, reconociendo su identidad y presencia en la memoria de quienes los amaban. Como dato también se le pueden poner los nombres de las mascotas que ya han fallecido. 

El fallecimiento de los seres queridos es un evento muy triste para todos los que apreciaban a esa persona, las calaveritas de azúcar son interesantes porque representan la dualidad de la vida y la muerte. Los colores, el azúcar  y la decoración representan la felicidad de la vida y también la felicidad de que nuestros difuntos nos puedan visitar una vez al año.

Las calaveras de azúcar son un hermoso ejemplo de cómo las tradiciones indígenas y las influencias europeas se han entrelazado en la cultura mexicana, creando una celebración única y significativa del ciclo de la vida y la muerte.

 

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